El baño es uno de los lugares del hogar donde ocurren accidentes con frecuencia.
Riesgo
- Ahogamiento por inmersión; es importante saber que un pequeño puede ahogarse en muy pocos centímetros de agua, sin ruido y en pocos segundos.
- La instalación dentro del baño de calefactores, estufas o calefones de gas sin “tiro balanceado” implica un riesgo grave de intoxicación eventual por “monóxido de carbono”.
- Aunque el baño no tenga artefactos instalados en su interior, es conveniente –sin dejar de resguardar la privacidad- bañarse con la puerta “entornada”. Debe prohibirse que los niños cierren la puerta del baño con llave desde adentro a cualquier edad ya que en caso de accidentes esto dificulta la ayuda exterior.
- Las bañeras “cóncavas” y el piso mojado son causa frecuente de caídas y de golpes con otros elementos del baño.
- Lesiones con vidrio rotos y objetos corto-punzantes.
- Traumatismo de pene con la tapa del inodoro.
- Quemaduras con agua caliente.
- Quemaduras con calefactores.
- Electrocución al manipular secadores de pelo o afeitadoras eléctricas enchufadas.
- Ingestión de sustancias tóxicas, medicamentos, cosméticos, etc.
- Sanitarios no amurados correctamente, en especial el lavatorio o pileta.
Prevención
- Tener a mano todos los elementos necesarios para la higiene del pequeño antes de comenzar.
- No dejar NUNCA a un bebé solo en el baño, así como tampoco al cuidado de otro menor. Un niño menor de 6 años NUNCA debe quedar solo en el baño cuando la bañera está llena, aunque se encuentre fuera de ella o vestido y no se prevea bañarlo en ese momento.
- En caso de recibir una llamada telefónica, no atender el teléfono hasta sacar al bebé del agua.
- En la bañera no ofrecer juguetes pequeños o desarmables porque mojados o jabonados pueden ser tragados fácilmente.
- Vaciar por completa la bañadera inmediatamente después de usarla: recuerde que un niño/a puede ahogarse en pocos centímetros de agua.
- El calefón debe estar instalado fuera del baño.
- Las estufas de gas deben ser de tiro balanceado y estar supervisadas regularmente por un gasista matriculado.
- En caso de que se usen braseros, no dejarlos encendidos en presencia del niño y advertirles desde pequeño sus peligros.
- La tapa del inodoro debe estar baja, ocluyendo el orificio. Los niños no se deben parar sobre ella.
- El piso de cualquier tipo de bañera o ducha debe ser de material antideslizante. La presencia de barrales para sujetarse al entrar o salir de ellas (colocadas a la altura de los niños) evita caídas y resbalones.
- No permitir que un niño camine en la bañadera por la peligrosidad de una caída.
- El termostato del agua caliente debe regularse por debajo de los 50°C. en el caso de no contar con el termostato, aconsejamos que los adultos verifiquen la temperatura del agua con el codo o el dorso de la mano antes de sumergir al niño. También es posible utilizar un termómetro.
- Los espejos no deben llegar al piso ya que existe el riesgo de rotura por impacto del niño.
- La instalación eléctrica debe ser segura, poseer disyuntor y los enchufes deben estar altos.
- No dejar aparatos electrónicos al alcance de los niños (por ejemplo, secador de pelo o afeitadoras) aunque estén enchufados.
- Los calefactores deben estar fuera del alcance de los niños.
- Los sanitarios deben de estar correctamente fijados al suelo o pared.
- No deben dilatarse las reparaciones o el mantenimiento del baño, pues en mayor o menor grado funcionan como factores de riesgo.
- Evitar la presencia de objetos pequeños suelto que puedas ser aspirados o tragados.
- No dejar objetos cortantes ni punzantes al alcance de los niños.
- Mantener el piso seco.
- No abrir la canilla de agua caliente de la ducha o del bidet con el niño expuesto a recibir el chorro.
Recordar:
Los niños imitan lo que ven hacer en el baño a sus padres o hermanos mayores, por lo tanto el ejemplo es la primera norma de prevención.